Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Una tarde en el campo.

Phalacrocorax carbo sinensis. (arriba)
Phalacrocorax carbo carbo.(abajo)

Ayer martes por la tarde nos fuimos al campo para localizar colonias de cría de ardeidas. Como ya he comentado en alguna otra ocasión, uno de los proyectos de identificación y singularización de aves que llevamos adelante (Aranzadi y Txolarrea) es el de anillar pollos de garza (imperial y real). Así que nos fuimos a intentar ratificar la existencia de una colonia de cría de real en los sotos del río Ebro en el sur de Álava. Recorrimos para ello las márgenes del río desde las graveras de Gimileo hasta la isla de Labastida. En total unos cinco kilómetros de soto fluvial bien conservado formado por chopos (Populus nigra), álamos (Populus alba), fresnos (Fraxinus angustifolia), sauces (Salix spp.) y con un sotobosque de todo tipo de matorral: rosas, zarzamora, etc. Vimos paseriformes (herrerillos, cornejas, carboneros, mosquiteros, pinzones, etc.). También vimos concentraciones de milanos negros (Milvus migrans), algunos milanos reales (Milvus milvus), garzas reales (Ardea cinerea), etc. Pero lo que más me llamó la atención fueron las decenas de ejemplares de Cormorán grande (Phalacrocorax carbo). Ayer me enteré de que las dos subespecies de esta especie, la carbo y la sinensis, pueden verse aquí. Y allí estaban. El carbo sinensis más grande, con la cabeza blanca con cresta negra y manchas blancas en las plumas de las patas. Un ave curiosísima. El carbo, con su cuellecito blanco. El sinensis, un ave inquietante. Os he puesto unas fotos de las dos subespecies. Vimos muchas plataformas de nidos, probablemente de milanos negros. Ninguna de garza real; pero seguiremos buscando porque la literatura naturalística dice que ahí debe de haber alguna colonia de garza real. Y si está, la encontraremos.

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