Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

domingo, 25 de abril de 2010

La resaca del cursillo de herpetología.

Hemos visto a un sapo corredor (Bufo calamita) intentar el amplexus con una salamandra. Debía de estar muy despistado. Es un sapo que canta con saco gular y arma un buen ruido. Pero ¿sabéis que hay personas que llaman a la Diputación Foral de Álava o al Ayuntamiento de Vitoria, para que les quiten los anfibios próximos a sus viviendas porque les molesta el ruido que hacen sus cantos? Es cojonudo. Esas personas se construyen un chalet en zonas de bosque bien conservado, seguramente atraídos por el entorno natural y por su amor a la Naturaleza, y en cuanto el bosque y el entorno muestran sus auténticos encantos y sus animales se recuperan del trauma de la obra y empiezan a reclamar y a buscar pareja, las personas que querían vivir en el bosque (como la bruja del cuento de Hansel y Gretel) solicitan a las instituciones que les aparten esos "bichos" porque les molestan. No me extraña que el pobre bufo calamita esté hecho un lío. ¡Toma progreso!
Esto me hace reflexionar. Hoy en día estamos muy orgullosos en esta España tan solidaria de que la perspectiva "verde" ha entrado en nuestras vidas. Nos gusta reciclar y nos gusta creer que estamos ayudando al equilibrio natural. Incluso pensamos que, aunque nosotros nos pasemos un poquito, en general, con la ayuda de las instituciones, podemos compaginar progreso con conservación. Pero a la menor oportunidad se manifiesta lo que hay detrás de ese amor a la Naturaleza: el amigo que destruye todos los nidos de golondrina de su cobertizo porque le manchan el suelo, la vecina que dirige con fuerza el chorro de su manguera contra el alero de su chalet (que se lo ha comprado con jardín porque ama a la Naturaleza) para destruir los nidos de gorriones, los dueños de chalets (que se los han construido en zonas silvestres porque aman la Naturaleza) que solicitan a las instituciones que se lleve las ranas a otro sitio porque les molestan, el amante de la naturaleza que se coge un quad para ir de excursión un domingo por la mañana dando por el saco a todos los habitantes de la Naturaleza con el ruido que hace, el amante de lo natural que se compra un 4X4 para hacer excursiones con un grupo de tipos superdeputamadre que gustan de andar al aire libre (en procesión laica de todoterrenos), y así hasta el infinito. Lo de la solidaridad y lo del respeto a la Naturaleza en España es una mascarada. 801811

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