Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

martes, 26 de julio de 2011

Otra vez en el paraíso. El río Tirón a su paso por la localidad de Fresno de Río Tirón (Burgos.España). Spain.

El sábado 23 de julio, sobre las 18:50 hora local, volví al río Tirón. Al mismo recodo en el que estuve la semana pasada. La tarde estaba soleada y soplaba una brisa frsca del NE que mantenía la temperatura en 18ºC. No bajó al río ningún jilguero (Carduelis carduelis), solo alguna lavandera blanca (Motacilla alba), pero no había ni ratro del ácido y penetrante olor a purines que nos había expulsado de allí la semana anterior. Sobre las copas de los árboles del bosque galería, cazaban los vencejos (Apus apus). El sol iba cayendo, ocultándose tras las copas de los árboles de la orilla izquierda que, agitadas por la brisa, producían sobre las aguas sombras y claroscuros. Parece que vienen visitas sorpresa por la espalda y me sobresaltan. Acaba de pasar un martín pescador (Alcedo atthis) como una flecha azul. La cara de decepción es evidente, cuando se enteran los que no lo ven. Un poco más tarde vamos a un concierto conmemorativo del cuarto centenario del fallecimiento del músico abulense Tomás Luis de Victoria, en el convento de Santa María Bretonera de clarisas, en Belorado (Burgos) y dibujo en el programa la imagen del martín pescador que he visto volando a ras del agua. Un final de jornada sabatina radicalmente distinto al de la semana anterior. También los olores hacen nuestros paisajes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario